martes, 5 de febrero de 2013
Duermes
a mi lado;
el tren sigue hacia el este,
tu mano
junto a tu mano
adornada
por una pulsera de a dos euros
que da suerte a los sueños
y a los recuerdos.
Te miro
los labios
como párpados cerrados,
la sonrisa descansada
sobre las caricias del tren,
pareces feliz y
no me atrevo a besarte.
Los pendientes bailan,
hacen juego
con el cielo y con las cortinas
y brillan como un vals.
Te miro
de reojo
mientras hago que leo,
pero solo te miro.
domingo, 6 de enero de 2013
Ahora,
apenas en un rato
tras una ducha rápida
viajaré hacia ti
y en tu boca buscaré la penumbra
en tus pechos el aire
en tu cuerpo la pasión voluptuosa
y rota de los jadeos,
hasta que el corazón impida respirar
o rasguemos la mañana
explotando y acurrucando los estertores.
Lo sé, lo sé
tal vez necesitemos algún preliminar
he ido demasiado rápido
primero, un té rojo,
preguntarnos por los días y las noches, después,
alguna caricia vendría bien
besos seguro que no faltaran
ni sobran
sonrisas y miradas.
¿ahora sí?
martes, 1 de enero de 2013
Buscando en el correo, encontré recuerdos.
Amanece, después de la tormenta. No sabía quién me esperaba
detrás de la puerta. El tiempo se reconcilia con el mes de junio después del
primer café. Es sábado. El aparcamiento subterráneo nunca se completa, unos
cajeros sin personalidad te dan la bienvenida y prestan
fichas. Paso por el
detector de cosas robadas sin miedo, - nunca he pensado en regalarles nada a los del hiper sin su permiso
- antes de llenar el carro,
visito a los 20 libros más vendidos, nunca figuran los de poesía, ni de haiku,
tal vez se escondan entre las cajas de galletas dietéticas… y sigo, peces y pan, - sin milagros - agua,
fruta, espárragos…, es fácil que pruebe algo nuevo aunque venga advertido en
negrita su futilidad, pero es la única aventura que se permite en horario
comercial.
La vida sigue, sin
indicaciones ni límites de velocidad. (Me gusta pensar en ti.)
He colocado cada producto en su sitio,
un orden que posiblemente no tiene un porqué, ¿Dónde colocas tú los spaghetti?
Alguien los colocó en el tercer estante y ese es su lugar. ¿a nosotros nos
colocan o no colocamos? – Suena a marihuana, ¿verdad?- Hay expresiones que ya
no se cambian de traje.
Espero
el momento adecuado para el paseo, con libreta y bolígrafo, y dormirme un poco
con los últimos rayos de sol
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