lunes, 28 de mayo de 2012



Cuando por la noche necesito un beso tranquilo para recogerme, deshilo un pétalo de rosa, de un rosal escondido,  que nace entre la sombra de una higuera y olor del agua;  y lo miro con la yema de los dedos hasta que noto otro beso despierto que se acurruca entre mis desvelos.
Por las noches, esas noches, esta noche, me tapo entre amapolas y tus haikus de colores, Daniela y no me importa cuando amanezca.

jueves, 24 de mayo de 2012


No se va, afortunadamente, sigo escuchando tu risa adornada con farolillos y manzanilla, la saco de mi cartera de cuando en cuando y la admiro, como si fuera la fotografía de un beso, un beso que diese la vuelta al mundo, Daniela.

miércoles, 23 de mayo de 2012



Te echo mucho de menos, aunque no quiero decírtelo ni oírmelo.
Y me quedo aquí, parado, sin más, esperando que el silencio se llene de recuerdos.
Una imagen, un sonido, todo tiene que ver con alegrías, con un embelesamiento detenido.
Y con la suerte de poder bailar entre el mar y un ovni, Daniela. ¿puedo pedir más?. 

martes, 1 de mayo de 2012









Ahora estás recluida
entre tu habitación y la cocina,
caminando 
como una leona de circo,
enfurecida
fuerte
mirando de reojo
esperando
rugiendo como el viento
que cierra las puertas,
especulando
con tu futura libertad bailada.

Y el silencio
sin besos ni reproches
estalla 
en las encrucijadas, 
y espero el dolor de la heridas
pero no sientes nada
sigues
enfurecida
como hielo
como el frío de la madrugada.