El mar no cesa en su monólogo,
con una lengua derramada de espuma
solo cuenta sus olas
concentrado en sumas básicas
y restas al infinito,
y sigue,sigue,sigue,
con su ceceo arrastrado y suave
soñando con un murmullo de arena,
pero sigue y sigue y sigue
orillando el silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario